martes, 22 de noviembre de 2011

Cultura. Moda.

 Los vestidos de ésta época recreaban la línea “Charleston” y Directorio de los años 20, con importantes recortes, talle alto, con botones y bolsillos aplicados muy bajos en las faldas. La vestimenta nocturna estaba comprendida por mucho brillo; los vestidos destacaban las piernas, cubiertas por medias de colores, laminadas, caladas y de encajes que desplazaron las medias con ligas y portaligas que hasta entonces se usaban. Los peinados batidos que habían comenzado a usarse en 1959 se habían olvidado; los nuevos podían ser cortos con flequillos, o largos recogidos por trenzas y torzadas; pero lo único que no se podía elegir era la forma del cabello, todas las mujeres debían tenerlo lacio.
Así como los años 70 se caracterizaron por el uso de los perfumes y los 80 por el uso de las cremas, los años 60 acentuaron la utilización del maquillaje. Principalmente se delineaban los ojos con el objetivo de que quedasen muy bien resaltados, y se los acompañaban con pestañas aplicadas en grupos de a tres. En los labios y en las uñas se utilizaban colores claros a nacarados. No sólo las pestañas eran artificiales, en la segunda mitad de la década aparecieron las pelucas de pelo sintético y natural, impuestas en Francia por Carita. Se adornaban con vinchas que descubrían la frente y moños que revalorizaban los rodetes.
En 1969 las creaciones italianas comienzan a importarse en Buenos Aires, más femeninas y más prácticas que las francesas, con coloridos y texturas particulares. Tiene un singular éxito los montello-twin diseñados por Fontana de Roma. Eran unos tapados cortados junto con el vestido o la chaqueta del tailleur formando una sola pieza. Para la noche brillan los colores y alhajas de estilo renacentistas. Para sport, los pantalones se acompañaban con largos chaquetones y plataformas, que había recreado Dalila Puzzovio en 1967. Una de las opciones más elegidas en Buenos Aires en los años 60 fueron los “conjuntos de banlon” de distintos colores, compuestos por un suéter de magas cortas con cuello al ras y un saco de mangas largas y angostas, prendido por botones al tono. Los mocasines fueron característicos en ésta década, tanto en la moda femenina como masculina.

Cultura. Les Luthiers.

Afiche moderno.
A comienzos de los años 60, se desarrollaba en la Argentina una intensa actividad coral universitaria. Todos los años se realizaban festivales corales nacionales, cuya sede iba rotando entre distintas ciudades. Duraban una semana y representaban un importante acontecimiento cultural. En 1965, el joven arquitecto Gerardo Masana, quien cantaba en el coro de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, compuso la Cantata Modatón, cuya letra estaba basada en el prospecto de un laxante. La idea era estrenar esa obra en el encuentro que se realizaría ese año en la ciudad de Tucumán, como parte de las humoradas informales que solían hacer los estudiantes para amenizar el cierre de los festivales. Se trataba de divertir a la audiencia con la parodia de una cantata al estilo de Johann Sebastian Bach, interpretada por solistas, coro y una orquesta de exóticos instrumentos construidos por los mismos estudiantes.
La Cantata Modatón –que más adelante pasaría a llamarse Laxatón- reunió por primera vez en un escenario a cinco futuros integrantes de Les Luthiers: Marcos Mundstock, Daniel Rabinovich, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna –de sólo 17 años- y Gerardo Masana, autor e impulsor del proyecto. El éxito fue rotundo; nadie esperaba semejante despliegue de originalidad y talento en un festival amateur. La revista Confirmado publicó un artículo donde resaltó a la Cantata Laxatón como el hecho más destacado del festival. Poco después, un periodista les ofreció contactarlos con el dueño de un teatro para realizar una serie de funciones. Pero para eso, necesitaban un nombre. Optaron por I Musicisti, parodiando al conjunto barroco italiano I Musici.
¿Música? Sí, claro, fue el título del primer espectáculo de I Musicisti, estrenado en 1966. El mismo fue decisivo para que, poco después, el grupo pudiera ser aceptado en la programación del célebre Instituto Di Tella, un centro cultural de vanguardia cuyas obras, llamadas a revolucionar las concepciones artísticas de la época, causaban una gran polémica.
A fines de 1969 se sumó al grupo Carlos López Puccio. Les Luthiers adquirió así su conformación definitiva, que sólo se vería alterada por el paso de Ernesto Acher (quien se incorporó en 1971 y se retiró en 1986) y el fallecimiento de Masana, en noviembre de 1973 (con tan solo 36 años), producto de una enfermedad terminal.



Afiche de época.

 

Sociedad. Conflictos con los sindicatos. Plan de Lucha de la CGT

Toma pacífica por parte de trabajadores.
Debido al proyecto económico de Illia, la CGT aprobó en enero de1964 un Plan de Lucha que incluía la ocupación de los lugares de trabajado y los centros de producción en el caso de que el gobierno no tomara las medidas económicas reclamadas por la central obrera para solucionar los problemas más urgentes de los trabajadores. Este plan contemplaba dos etapas. La primera consistía en una campaña de difusión, organización y agitación. La segunda, en la efectivización de acciones de lucha directa y ocupación de los centros de producción. Estos hechos debilitaron profundamente la autoridad del gobierno: frente a la ausencia de acciones contundentes por parte del mismo, la sociedad se fue instalando la idea de "un vacío de poder" acompañado de una actitud de inoperancia.

Se consideraba a Illia un presidente inoperante.

Economía en los años 60'

Prensa de denuncia.
El proyecto económico del gobierno de Illia estaba basado en la intervención del Estado en la regulación de la economía. En febrero de 1964 el Congreso aprobó una ley que facultaba por un año al Poder Ejecutivo a fijar precios mínimos y máximos y márgenes de ganancias. Hacia mediados de junio, el Congreso sancionó el régimen de salario mínimo, vital y móvil; sin embargo, las medidas tomadas para la reactivación de la producción primaria y del sector industrial no tenían los resultados esperados. A medida que se agudizaban los conflictos sociales entre los sindicatos y el gobierno, los empresarios capitalistas comenzaron a sentir amenazado el normal funcionamiento de la economía capitalista, situación que les impedía prever sus ganancias futuras. Por esta razón, comenzaron a disminuir sus inversiones para el mediano y largo plazo y buscaron obtener mayores beneficios en el más corto plazo. Esta decisión provocó un aumento de la desocupación en el sector industrial, factor que agudizó más todavía los conflictos sociales y políticos.

Contexto político. Presidencia de Illia


El 7 de julio de 1963 se realizaron las elecciones nacionales en nuestro país, en las cuales ganó la fórmula Arturo Umberto Illia-Carlos Humberto Perette. Perteneciente a la Unión Cívica Radical del Pueblo, obtuvo un 25% de los votos y ambos candidatos asumen el 12 de octubre de 1963, como presidente y vicepresidente de la República Argentina. En su mensaje de asunción manifestó su propósito de tender al crecimiento económico, a una más justa distribución de la riqueza, a eliminar la desocupación, defender la moneda y los salarios de los trabajadores y sancionar un Código de Trabajo y Seguridad Social.